jueves, 22 de marzo de 2012

semana 9

Documento elaborado y compilado por:
Lic. Elena Cervantes Márquez
Investigadora

¿Qué es la preescritura?La preescritura es el proceso que un escritor efectivo, sigue para ensamblar ideas y desarrollar estrategias de comunicación antes de empezar a escribir; en ésta, el escritor se mueve de la etapa de pensamiento a la etapa de escritura.
En esta etapa hay diversas actividades que ayudan a generar, centrar y organizar el pensamiento creativo, la preescritura permite definir el objetivo y las formas de lograrlo, esta etapa de planeación es especialmente importante, ayuda al estudiante a determinar su trabajo como escritor en las subsiguientes etapas del proceso de escritura.

1. Actividades de preescritura.Frecuentemente la preescritura es vista sólo como una técnica para generar y centrar ideas, sin embargo también es útil para organizarlas; entre estas estrategias de preescritura, se pueden incluir: la lluvia de ideas, escritura continua, la telaraña, listado de ideas, dibujo y el mapeo.
El escritor podrá usar cualquiera de éstas, de forma individual o combinada, para desarrollar un esquema completo y detallado de ideas que le provea de una base sólida para su primer borrador.
A continuación se hace una breve descripción de algunas de las técnicas anteriormente mencionadas.
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a. Lluvia de ideas.
Cuando los estudiantes están aprendiendo a usar estrategias de preescritura, es útil que participen en discusiones preliminares o sesiones de lluvia de ideas, que le permitan relacionar tópicos de escritura con sus propias experiencias. Para empezar la sesión con esta técnica, el maestro da a los estudiantes una palabra, una frase, una pregunta o una situación que estimule el pensar, por ejemplo, si se desea desarrollar una narración, el indicador pudiera ser “favoritas (os)”, libros favoritos, comida favorita, etc.
Durante la sesión de preescritura nada es correcto o incorrecto, el propósito es generar ideas que estimulen la escritura y, virtualmente cada respuesta tiene potencial. Es recomendable que los estudiantes trabajen en pequeños grupos en estas estrategias de preescritura, cuando se hayan familiarizado con la lluvia de ideas de forma oral, podrán pasar a trabajar individualmente y por escrito.
La transición entre la forma oral y la forma escrita es importante desde el punto de vista cognitivo, ya que el alumno al expresar en voz alta los pasos que va realizando, se hace consciente del proceso ayudando esto, a que lo vaya incorporando a sus estructuras mentales para futuras aplicaciones.
b. Escritura continua o libre.Esta estrategia es similar a la lluvia de ideas, la meta es simplemente generar y recordar ideas, a los estudiantes se les pide escribir sin detenerse por un determinado período de tiempo (cinco o diez minutos, por ejemplo), respondiendo a un estímulo en particular (una palabra o frase), la única regla es no parar de escribir, si no hay ideas, puede escribir una y otra vez: , “no sé qué escribir” “tengo la mente en blanco” o cualquier cosa similar, hasta que las ideas empiecen a fluir.
En este tipo de ejercicio no hay edición, no hay errores, ni tachaduras, no hay reflexión sobre lo que se escribe, el propósito de esta estrategia es encontrar y capturar imágenes, pensamientos, sentimientos y palabras para poner en el papel. La escritura libre o continua les ayuda a aprender a separar el proceso de producción del proceso de edición.
c. La Telaraña.Algunos estudiantes tienen dificultad en precisar o centrarse en una parte del tema, la telaraña resulta efectiva al focalizar la atención en un tema particular o en una porción del escrito. Los estudiantes empiezan escribiendo una palabra o una frase dentro de un círculo dibujado en el centro del papel, entonces, como en la lluvia de ideas o la escritura continua, se empiezan a escribir alrededor todas las ideas que tengan relación con la primera; cada frase o palabra es encerrada en un círculo y unida a la precedente; de esta manera al relacionar cada palabra o ideas entre sí, la colección resultante muestra más interrelación que las dos estrategias anteriores. Esta técnica es efectiva para desarrollar una descripción basada en un dibujo o al ampliar ideas para una pieza narrativa o informativa; ya que dirige la atención de los estudiantes a escribirlos detalles de objetos o ideas con relación a uno u otro en el conjunto.

d. El Esquema.La escritura de tipo informativa / narrativa, requiere que el estudiante explique cómo hacer algo; es necesario una secuencia de pasos para lograrlo, en este caso el diagrama de flujo es útil para cualquier escrito de esta naturaleza; en esta actividad, el escritor conecta cada entrada con la siguiente, así, las ideas o eventos progresan linealmente.
e. El Listado.
Aún cuando el diagrama de flujo es útil organizando las ideas para el primer borrador, muchos estudiantes tiene la tendencia a mencionar los pasos principales y dejar fuera los detalles necesarios para una mayor comprensión del mismo.
El listado de ideas se puede utilizar conjuntamente con el diagrama de flujo por ejemplo, usando las entradas del diagrama como encabezados para listados más específicos.
El listado asiste en la generación y organización en la escritura “clasificadora”, con esto el escritor puede enlistar una serie de ideas y enumerarlas de acuerdo a como planea presentarlas.
f. El Dibujo.A muchos estudiantes les encanta dibujar, tienen disposición natural y esta inclinación puede ser canalizada a una actividad de preescritura; en ésta, el estudiante puede desarrollar una línea temática en una secuencia de dibujos y luego trasladar la historia en palabras, usando los dibujos como una guía.

g. El Mapeo.El mapeo es otra forma para organizar la escritura narrativa, el estudiante empieza dibujando por ejemplo, un triángulo, en éste, los vértices representan los personajes y los puntos claves de desarrollo de la historia (quién, cuándo y dónde), a un lado de esta figura, dibuja dos círculos, en el primero, escribe el conflicto, la acción, el hecho del cual parte la historia, en el último, escribe el final o la resolución; en la parte intermedia son añadidos bloques con ideas que representan los eventos específicos de la historia.
Cuando se logra cierto dominio, podrá combinarse, la técnica del mapeo con otra actividad de preescritura, por ejemplo, puede empezar con el mapeo como punto focal, en él, encierra las ideas que le parecen más atractivas y luego las desarrolla a través de la telaraña para generar ideas adicionales.
Los Mapas como representaciones gráficas.

Durante la década de los ochenta, el uso de técnicas para la elaboración de mapas floreció; el término abarca una variedad de estrategias diseñadas para mostrar, gráficamente, la información organizada en categorías relacionadas con un concepto central. Los mapas ayudan a los estudiantes a conectar su conocimiento previo acerca de determinado tema y entender ese conocimiento por medio de la adquisición de vocabulario y la discusión. La elaboración de mapas ha demostrado ser una forma efectiva para aprender nuevas palabras, un procedimiento para activar los esquemas de los alumnos y una técnica que mejora tanto la escritura como la comprensión.

A continuación presentamos varias clases de mapas para esquematizar los temas leídos en algún texto.

Mapas coonceptuales..

Colección Ciencias UNITEC
Estrategias de Aprendizaje
y Metodología de la Investigación
México, 2000

Es una representación gráfica del significado que nos muestra cómo está organizado el conocimiento, qué esquemas conceptuales existen y cómo se va incorporando o integrando la nueva información. En algunas ocasiones nos encontraremos otros nombres para designar básicamente lo mismo: redes semánticas, entramado semántico, redes conceptuales, etcétera.

De acuerdo con muchos autores, los mapas conceptuales son una estrategia que promueve el aprendizaje significativo, que permite conectar la nueva información con los conocimientos anteriores y que incrementa la motivación hacia el aprendizaje, cuando el aprendiz se percata de que a través de ellos logra aprender la información de las diferentes asignaturas.

En un diagrama podemos evaluar si los conocimientos de la disciplina pudieron ser entendidos o no por los alumnos, y si las clasificaciones son correctas o no; pero en un mapa conceptual cada representación está indicando una etapa en el proceso de construcción de conocimientos, por lo cual no hay mapas “adecuados” o “inadecuados”, sino mapas que nos indican los diferentes significados que pueden tener las explicaciones científicas y que nos pueden servir para apoyar la información científica de los estudiantes.

El mapa está constituido por conceptos y relaciones entre conceptos, que forman proposiciones.
Un concepto es un término que designa un conjunto de objetos que comparten ciertas características que se mantienen constantes, como ya vimos en esta misma unidad. Por ejemplo: el término “canario” es un concepto que se refiere a un grupo de seres vivos que son ovíparos, amarillos, que cantan y son pequeños. Este término es una categoría ya que incluye a una cierta cantidad de animales que comparten estas características.

Otro elemento de los mapas conceptuales son las relaciones que se establecen entre los conceptos y que se expresan a través de ciertas palabras de enlace, por ejemplo: un, es, algunas, son, como, ejemplo, etc., y que sirven para unir los conceptos por medio de proposiciones, por ejemplo: “un canario es un ave”, “algunas aves son canarios”. En este caso, “ave” es otro concepto.

Por su parte, una proposición es un razonamiento lógico por medio de una oración que niega o afirma algo y ese algo puede ser falso o verdadero. La proposición esta formada por o dos o más conceptos unidos por palabras de enlace para formar una unidad semántica. En el párrafo anterior se formaron dos proposiciones, que son verdaderas. Lo mismo que no sucedería con la siguiente: “las aves son canarios”. Ésta es una proposición que tiene dos conceptos (aves y canarios) y dos palabras de enlace (las y son), pero es falsa, ya que no todas las aves son canarios.

Entre las características más importantes de una mapa está la economía, es decir, no repetir conceptos. Esto significa la necesidad de hacer una selección de los conceptos más importantes, lo cual va a depender del objetivo del mapa. Otro rasgo importante es que deben tener impacto visual, lo que quiere decir que sean concisos, simples y vistosos, que llamen la atención y se comprendan fácilmente.

Existen ciertas convenciones para representar los diferentes elementos de un mapa conceptual: en primer lugar, los conceptos se denotan por óvalos y las relaciones por líneas y flechas que indican la dirección de la relación; en segundo lugar, el concepto central (el más importante, que no necesariamente es el más general) se escribe con mayúsculas; en tercer lugar se pueden usar también colores, imágenes y números cuando se quiere hacer énfasis en algún aspecto. Las relaciones entre conceptos pueden ser hacia abajo, es decir, de conceptos generales a conceptos específicos, o hacia arriba, esto es, de conceptos específicos a otros generales. De igual forma, pueden existir relaciones entrecruzadas, que son las que se producen entre conceptos de diferente nivel y posición. El mapa tiene dos estructuras básicas: vertical y horizontal.

La estructura vertical tiene que ver con la organización jerárquica. Implica organizar y colocar los conceptos de mayor nivel de generalidad o abstracción en la parte superior del mapa; los de nivel medio, que se colocarían precisamente en la parte media; y los específicos y/o ejemplares, que irían en la parte inferior del mapa. Por ejemplo, en el mapa conceptual de “animal”, mientras que los conceptos “ave” y “pez” se encuentra en un nivel intermedio, ya que no son los más generales, pero tampoco los más específicos, que son, en este caso, los conceptos “canario”, “tiburón” y “salmón”. Estos conceptos son los más específicos porque están incluidos en los conceptos ave y pez, y en el concepto animal.

La estructura horizontal del mapa se refiere a dos aspectos: en primer lugar; a color a la misma altura los conceptos del mismo nivel de generalidad. En el ejemplo del mapa sobre el concepto animal, serían los conceptos "ave" y "pez"" en un nivel y "canario", "tiburón" y salmón" en otro nivel; y en segundo lugar, a colocar las características y atributos de un concepto, de preferencia ala derecha del mismo, por ejemplo: los conceptos "piel" y "moverse" tan definiendo el concepto animal, por lo que se encuentra a la derecha y en directa relación con tal concepto; los conceptos "alas", "volar" y "plumas" son características que definen el concepto que definen el concepto "ave" y todos ellos conforman la estructura horizontal en este mapa ( anexo fig. 1).

Además de las relaciones jerárquicas, existe otro tipo de relaciones entre conceptos, como pueden ser secuenciales, causa-efecto, comparativas, etc., que se pueden establecer en un mismo mapa. Las relaciones secuenciales se utilizan sobre todo en textos con contenido histórico, en donde existen eventos que se suceden unos a otros, o en textos científicos que describan un procedimiento, ya que los pasos que los constituyen se pueden representar en forma de mapa conceptual (anexo fig. 2). Las relaciones causales se encuentran fundamentalmente en textos de ciencias experimentales en donde un evento es antecedente de otro, o causado por otro. Por ejemplo, en un texto referido a la contaminación, podemos desprender un mapa conceptual causal (anexo fig. 3). Las relaciones de tipo comparativo, que permiten establecer las diferencias y semejanzas entre conceptos que podemos encontrar en cualquier tipo de texto también se pueden representar en un mapa conceptual (anexo fig. 4).
Si partimos de lo anterior, ¿será posible utilizar los mapas conceptuales para representar contenidos en áreas como matemática y física? O bien, ¿los contenidos de literatura se podrían organizar en un mapa conceptual?
Los mapas conceptuales como estrategia de aprendizaje tienen diferentes aplicaciones: aquí haremos referencia sólo a su utilización en la pre y poslectura, pero generalmente tienen aplicaciones más amplias.

Los mapas conceptuales como pre y poslectura.

Antes de leer un texto, se puede elaborar un mapa conceptual. Esta elaboración tiene como objetivo: a) activar el conocimiento anterior que cada persona tiene sobre el contenido de un texto; b) motivar hacia la lectura cuando el lector se percata de que sí tiene conocimientos sobre el tema; y c) para aprender nuevo vocabulario, cuando el lector descubre términos desconocidos en el texto.

¿Para qué sirve un mapa prelectura?

El procedimiento para la elaboración de un mapa conceptual previo se hace a través de una lectura rápida del texto en cuestión, es decir, leer únicamente los títulos, subtítulos, palabras resaltadas en negritas, mayúsculas u otro color, así como las ilustraciones. Después de esta revisión se procede a generar los conceptos más importantes y a organizarlos. Después de haber realizado el mapa de prelectura, se procede a la lectura propiamente dicha. Aunque ahora esta es una lectura dirigida por nuestro mapeo previo, tendrá la intención de comparar lo que ya se sabe sobre el tema y la nueva información, de añadir información, o  bien de darle una mejor organización a los conceptos. Si se está realizando un mapa grupal o por equipo, entonces se lleva a cabo un debate sobre el contenido del texto, con el propósito de aclarar conceptos, integrar la nueva información a los conceptos previos y evaluar la comprensión.

Finalmente, se elabora el mapa poslectura, el cual se realiza sin que se revise el texto y tiene como objetivo evocar la información que se leyó, organizarla y representarla gráficamente. Este mapa debe tomar en cuenta el mapa prelectura para integrar realmente el conocimiento.

El mapa conceptual puede elaborarse grupalmente, por equipo o de manera individual. Pero, independientemente de la forma en que se lleve a cabo, su elaboración implica tres grandes etapas: lluvia de ideas, estructura semántica y discusión.

La primera etapa incluye la identificación del concepto principal; después se procede a la generación de un grupo de conceptos relacionados con el tema. Por eso se denomina lluvia de ideas.

La segunda etapa, o de estructuración semántica, consiste en encontrar las relaciones entre los conceptos, y la tercera, o de discusión, implica verificar que los conceptos seleccionados sean los más importantes y estén organizados, que no falten conceptos relevantes, que no haya información irrelevante, que exista información veraz, y también que se evalúe la comprensión y el proceso de elaboración de conocimientos. En esta etapa se pueden hacer modificaciones al mapa.

Por ejemplo: si el tema es “animales”, al elaborar un mapa prelectura, se pueden producir los siguientes conceptos en una lluvia de ideas:
Animal                                     Ave
Moverse                                   Canario
Cantar                                      Pez
Tiburón                                    Salmón    
Piel                                          Alas
Volar                                       Plumas
Amarillo                                 Aletas
Morder                                   Ríoarriba
Peligroso                                Escamas
Nadar                                     Rosa

Comestible

En la segunda etapa, o de estructuración semántica, se organizan los conceptos jerárquicamente y se colocan juntos los conceptos relacionados, la cual quedaría así:


El mapa producto de esta etapa es el del (anexo fig. 1)

En la tercera etapa se discute si la información y su organización es la más adecuada. De lo contrario se harían las modificaciones correspondientes. Se valora también su estructura, es decir, si tienen una estructura vertical y otra horizontal, si son económicos, si tienen impacto visual, etc. Y, finalmente, en esta etapa se evalúa el proceso de construcción del mapa.



Mapa conceptual de relaciones jerárquicas


Mapa conceptual de relaciones secuenciales



Mapas Semánticos.
Joan E. Heimlich
Susan D. Pittelman
Elaboración de Mapas Semánticos
como estrategia de aprendizaje.
La elaboración de Mapas Semánticos como una técnica de estudio.
Hanf (1971) empleó la estrategia como una técnica de estudio que guiará el procesamiento de información en los libros de texto. Ella sugirió que la elaboración de mapas semánticos podría ser utilizada como un organizador que permite mejor comprensión y sustituye, eficazmente, el método tradicional de tomar notas y subrayar textos. En el método de Hanf, elaborar mapas se convierte en una técnica de estudio que puede ser utilizada individualmente o en grupo.

Hanf sugiere que los alumnos sigan tres pasos para diseñar un mapa de información contenida en un texto. Estos son:

1. identificación de la idea principal. Se escribe el título o la idea principal al centro de la hoja, encerrándola en una figura. Los alumnos piensan en todo lo que saben acerca del tema y manifiestan lo que esperan encontrar en el capítulo. A continuación, los alumnos escriben tres o cuatro preguntas acerca del tema en el lado contrario del mapa.

2. Categorías secundarias. Las partes principales del capítulo del libro de texto formarán las categorías secundarias del mapa semántico. Antes de iniciar la lectura, los alumnos realizan hipótesis. Entonces se escriben las categorías secundarias en el mapa (si las secciones del texto no han sido determinadas, entonces deben sintetizarse y enunciarse las categorías secundarias). Hanf sugiere que un mapa no contenga más de seis o siete categorías y que siempre se incluya una en la cual el alumno juzgue y evalúe la calidad del material. Las categorías secundarias, organizadas alrededor de la idea principal, completan la estructura de mapa y proporcionan “una imagen del terreno intelectual” para explorar y conquistar. Hanf recomienda que los alumnos anoten un signo de interrogación junto a cada clasificación para que sepan sobre qué información están leyendo.

3. Detalles de apoyo. En este paso final, los alumnos leen el capítulo en busca de pormenores y completan el mapa añadiendo los detalles de memoria. Hanf señala que la importancia de agregar los detalles de memoria denotan que los alumnos pueden evocar los datos de cada categoría secundaria de forma inmediata. Ya terminado, el mapa proporciona una síntesis gráfica de la información del capítulo.


MAPAS MENTALES


Las leyes de la Cartografía Mental
Las técnicas
1. Utiliza el énfasis
.. usa siempre una imagen central
.. Usa imágenes en toda la extensión de tu mapa mental
.. Usa tres o más colores por cada imagen central
.. Usa la dimensión en las imágenes y alrededor de las palabras
.. Usa las sinestesias (la fusión de los sentidos físicos)
.. Varía el tamaño de las letras, las líneas y las imágenes
.. Organiza bien el espacio
.. Usa un espaciado apropiado
2. Utiliza la asociación .. Utiliza flechas cuando quieras establecer conexiones dentro del diseño ramificado y a través de él
.. Utiliza colores
.. Utiliza códigos
3. Exprésate con claridad .. No uses más de una palabra clave por línea
.. Escribe todas las palabras con letras de imprenta
.. Escribe las palabras clave sobre las líneas
.. La longitud de las líneas debe ser igual a la de las palabras
.. Une las líneas entre sí y las ramas mayores con la imagen central
.. Las líneas centrales deben ser más gruesas y con forma orgánica
.. Consigue que los límites enlacen con la rama de la palabra clave
.. Haz las imágenes tan claras como te sea posible
4. Desarrolla un estilo personal La diagramación
1. Utiliza la jerarquía
2. Utiliza el orden numérico

Ejemplo de Mapa Mental en el que el doctor John Geesink, de la Digital Corporation, expresa el concepto de <> sin recurrir a la palabra.




Ejemplo de Mapa mental realizado por el Departamento de Enseñanza de IBM para la iniciativa <>, en colaboración con el Gobierno Británico.



Referencias Bibliográficas
Buzan Tony. (1996) El libro de los Mapas Mentales. Cómo utilizar al máximo las capacidades de la mente. Ediciones Urano Barcelona.

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